Desde su sensacional apertura en 1968, Circus Circus cuenta con la distinción de haber aparecido en dos películas clásicas sobre Vegas: como el país de las maravillas malignas en "Fear and Loathing in Las Vegas" ("Miedo y asco en Las Vegas") de Hunter S. Thompson y como telón de fondo de la intriga en "Diamonds Are Forever" ("Los diamantes son eternos"). Si bien ninguna de las historias mostró al complejo turístico como verdaderamente es (un clásico hotel-casino y un lugar ideal para llevar a tus niños), no pudieron sino ilustrar el encanto distintivo de Circus Circus, único no sólo en Las Vegas sino en el mundo.
Los cuartos son cómodos y a buen precio. Los cuartos en la torre lucen colores tenues con partes muy coloridas. También hay servicios actualizados como colchones europeos, almohadas con plumas de ganso y televisores de pantalla plana. Los cuartos están en un edificio separado con pasillos interiores y guardias de seguridad. Además, Circus Circus es el único hotel en el Strip con estacionamiento para vehículos de recreo.
Todas las partes del hotel están conectadas por un paseo donde hay varios restaurantes, entre ellos Mexitalia y el reconocido The steak house. En total hay más de seis lugares donde puedes comprar una taza de café. En el casino está un bufé muy grande.
Dentro, el típico casino (donde puedes ver el techo estilo "popcorn" en algunas partes) es un lugar de recreo para adultos. Arriba, los actos de circo en vivo (acróbatas, trapecistas, payasos, malabaristas) se llevan a cabo día y noche. Una especie de feria a medio camino ofrece juegos de destreza y de azar para todas las edades. Cerca de allí, la cúpula más grande de Estados Unidos alberga el Adventuredome, un parque temático bajo techo que cuenta con Canyon Blaster una montaña rusa con dos vueltas y dos espirales, que garantiza los gritos de sus ocupantes.
Varios restaurantes, una celebrada sala de póquer, una íntima casa de apuestas deportivas y de carreras, el único salón de cóctel giratorio y el nuevo centro de compras servirán para reforzar cualquier deseo de escaparse y unirse al circo.
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